domingo, 12 de agosto de 2012

PENSAMIENTOS



El viento azotaba tus cabellos. La noche despliega sus alas sobre la negrura del mar ya se retira. Despierto y los reflejos violáceos de la luna, reflejaban un mar de plata. Pequeños reflejos claros bailan al son del viento y de las mareas. ¿Como he llegado aquí? ¿Será un sueño? Me siento tan bien pero es todo tan ténue.... No recuerdo. A mi lado alguien mira la pleamar y luego se vuelve y me sonríe para sumirse de nuevo en sus pensamientos, un juego de cabellos oscuros que bailan al son del viento. Una vez que su mirada me llena, recuerdo y me levanto de mi cama de arenas que se doran al amanecer.

Volvía a recordar, y llegaban de nuevo hasta mí los murmullos de la noche, la vida en las calles de cualquier ciudad de costa en un verano. Las luces fosforescentes del Pub vuelven a hipnotizarme. Me dolía la cabeza, murmullos y gritos llegaban de la pista de baile. Al ritmo de la música bailabas, y girabas mientras tu falda de vuelo dejaba ver tus piernas. Te dejas llevar por la música entre alientos y gritos de los concurrentes. Eras libre y podías hacer lo que quisieras con quien fuera pero miradas furtivas me decían que ya habías elegido. Yo estaba absorto perdiéndome entre tus curvas, espirales de fuego y luz que jugaban con los focos del local y tú me mirabas, pero no como todos; tus ojos indescifrables, tus facciones, el pelo suelto enviaban un mensaje inteligible para todos menos para mí. Y te me acercas, sonreí con timidez y bajé la cabeza al cruzarse nuestras miradas y huí a la calle.

Afuera la noche es bochornosa, la música se oye y trastea por mi cabeza, las estrellas brillan lo que las luces de neón les permiten, pero tintinean claras con brillos intermitentes en las alturas. En el paseo marítimo se oyen los gritos y los latidos que colman aquellas noches veraniegas cuando llegan a su fin. Respiro hondo, me siento estúpido, "¿ como no has sido capaz ni siquiera de dirigirle unas palabras ?" Enciendo un cigarrillo. Frente al mar, las olas golpean en el rompiente y se empieza a levantar viento, todo cambia. Se oye de fondo "Father Figure" de George Michael. A mis espaldas escucho una voz suave, "¿Bailas?". Me giré sobresaltado, ahí estabas tú. Tiro el cigarrillo y en un momento pasaron por mi cabeza multitud de fantasías. De tu vestudo prendían trozos de Luna mientras se deslizaba al ritmo del mar. Todo tu cuerpo hasta la altura de los muslos se marcan con toda perfección a través de la tela. Cada curva y cada contorno un mundo. Me acerqué titubeante. Acaricié tu cintura, notaba cada movimiento como si fuera el mío propio. Extendías tu brazo mientras alrrededor de mis hombros, la música se confunde con el arrullo del mar. Me miras, ojos canela que entran en mi y giras la cabeza para apoyarla en mi hombro. Cada paso una historia. Cada vez más cerca. Sentía tu figura a través del vestido como si te abrazase desnuda. Desprendías un calor que me rodeaba como una segunda piel y pegabas tu cuerpo al mío. Mi mente ahora era un torrente desbocado al que no se le podía poner dique. Mis extremidades se contraían y me llenaba de deseo; un momento, fuera ya toda indecisión aferré con más fuerza tu cintura atrayendote hacia mi, mi mar azotando tu costa.... Deslicé mi mano por tu espalda y las bajé despacio, rozándote los muslos. El ritmo de las pulsaciones subían y me golpeaba la sien. Luego el movimiento se hacía más violento. Vi tu cara tensa, tus ojos hablaban de deseo y de tu boca, un beso húmedo y duro como el acero, el fuego arde y la locura apresa a los cuerpos y las almas, no tenía manos suficiente para recorrerte y las tuyas no daban tregua. Los cuerpos se convertían en uno.......

Me desperté, el viento azotaba tus cabellos. La noche despliega sus alas sobre la negrura del mar ya se retira. Los reflejos violáceos de la luna, reflejaban un mar de plata. A mi lado alguien mira la pleamar y luego se vuelve y me sonríe.

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