sábado, 18 de agosto de 2012

DESPERTANDO AL CORAZÓN



Han pasado tantas cosas….Puedo andar miles de kilómetros, dormir poco, sacar adelante una casa y muchas cosas más, no me falta capacidad de sacrificio y de paso, duermes la mente para que no moleste y, van pasando días tristes, meses solitarios y años difíciles hasta que las cosas vuelven a tomar forma y color. Parece que ya has tocado fondo y ahora solo hay que tener paciencia para ir subiendo, soltando lastre poco a poco. Mientras, el corazón no sufre porque no está o, si está, lo tienes tan atorado por los duelos que es como si no lo tuvieras.

Hasta que pasa algo. Es cierto ese dicho de que “La vida da tantas vueltas y cuando menos te lo esperas te llega algo o alguien”. Alguien…Que intente descongelar corazones de la forma más inocente; por una cita de compromiso a la que casi ni acudes. No hablo del amor de tu vida, eso no lo sabe nadie porque no leemos el futuro. Hablo de una persona que tiene un brillo especial, una forma distinta de mirar la vida más allá de lo material y lo cómodo y que comparte aficiones, inquietudes y conocimientos contigo de la forma más natural. Comienzas sintiendo que tu vida, de la que por supuesto estás conforme, se llena con algo que le faltaba y que la hace más vibrante, brillante e incluso positiva. Un día puede tener más significado en compañía de ese alguien que cualquier otro e incluso pequeñas cosas, un paseo por Madrid, una ruta al monte cobran si cabe más sentido; ¿Amor? No sé, la gente como yo después de un estrepitoso fracaso deja eso a un lado, no le interesa despertarlo por miedo a otro abandono. Pero está claro que algo se deshiela de tu corazón y el calor caliente sus paredes y todo cobra el sentido que muy en el fondo sabes que te faltaba pero que lo sepultabas con la rutina o el estrés o el no parar para no recapacitar.

Creo que alguien ha conseguido despertar mi corazón. Darle energía pura, de esa que solo otra persona que te quiera puede inyectarte. ¿Hasta cuando? No sé pero todo lo que sea, mucho o poco, siempre será bueno y ya ha empezado a empapar el hielo, gota a gota el agua lo irá deshaciendo ¿Cómo? Siendo ella misma, sin artificios un complemento de parte de tu ser, soy sencillo, no pido mucho. Lo que está claro es que a pesar de tus malos momentos y aunque tengas muchos días grises, llegarán otros azules, verdes, amarillos…No hay que olvidarlo, no hay que darse por vencido. ¿Quién dice que no hay tiempo par volver a empezar? Aprender de nuevo a querer y conseguir que te quieran por lo que eres y con lo que llevas en la mochila no por lo que tienes. “Nunca es tarde si la dicha es buena”. Es la vida. Pura vida.

Son de un amanecer. Hoy es un buen día para aprender a intentar querer de nuevo……

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