sábado, 29 de diciembre de 2012

ERA LA NIEBLA ( QUE NO ME DEJA VER )



O No, simplemente es que, después de un año de estrés, idas y venidas, falta de tiempo, no ves más allá de tus narices.

Todo cambia y  el 2013, para mi, trae demasiados cambios. He estado un año en mi casa con mis niños, he llorado, he gritado, he reído…En fin he peleado de sol a sol por llevar hacia delante un barco en el cual soy yo en capitán, timonel, cocinero y grumete y es duro ¡anda si lo sé!.Me he privado de vivir mi vida, no he sido egoísta, creo que he repartido más cariño entre mis niños que en toda mi vida y ellos han ido creciendo un poquito, liberándose del corsé de dependencia de su padre y dando pasos pequeños pero que es un inicio a su independencia. He sido sincero con ellos, les he explicado todo lo que ocurre en nuestra vida y en mi relación con su madre. Creo que a su modo, han entendido. Me han vampirizado y me han cogido más de una vez el brazo cuando yo les daba la mano. Les gusta tirar de la cuerda. Luego, se me agarraban a las piernas o se tumbaban cada uno a mi lado y se quedaban dormidos. Más de una vez se han pasado a mi cama ¡Mejor así!…Una cama grande para uno solo es una cama fría, eso también lo sé y reconozco que es lo que más en falta echas.

¿Y que pasará ahora? Me he movido bien en la niebla, me reconozco desenvuelto. He pensado mucho…A partir de las 22h cuando Las leyes me lo permitían. De hecho, me he sentido una persona solitaria, que a veces no quiere hablar con nadie sino solo caminar, como si quisieras huir de algo. Esos paseos los ha agradecido mi perro; creo que él también lo va a pasar mál. Después de 39 años, he descubierto en mis carnes lo verdaderamente importante que es la familia: los primos, los tíos, mi madre, Lo de mi madre no es normal, creo que gran parte del heroísmo que es ser padre y madre a la vez se lo debo a ella. Allí, en segundo plano, sujetándome por detrás si daba algún traspiés, abnegada y silenciosa, un trabajo que no va acompañado de agradecimiento. Porque en la foto sales tú con tus hijos bien arreglados y sonrientes agarrados de tus manos y educados, blanco por tanto de los maravillosos comentarios; Muchos sinceros, otros de compromiso. Gracias por los que han sido sinceros, como no, los amigos, eso es como un empujón para seguir, como los ciclistas cuando suben paredes. Pero todo el trabajo que hay detrás…..¡Tienes que vivirlo para entenderlo!

Ahora, con mis niños dormidos, agotados de otro intenso día, cuando se dice que parecen “Angelitos”, recompongo los retales de este año ¿y que saco? Tristeza por un lado, me he acostumbrado a convivir con ellos. Dudas sobre, que pasará ahora, miedo por quién viene detrás de la mano de mi ex-mujer. ¿Alegría? Debería ser así, este año lo vas a dedicar a ti. Si pero…De que forma, me faltarán planes, buscaré actividades, intentaré progresar como abogado pero ¿Es eso lo que quieres? Es que a veces la vida te lleva por caminos que tomas debido a la inercia de esta jaula de locos que es Madrid. ¡Claro que quiero mejorar! ¡Hacer lo que me gusta! Solo que, como están las cosas…No sé por donde tirar. Habrá que dejarse llevar por el corazón pero con vista larga y ahora sí, sufrir frías noches sin niños que facilitan el sueño cuando vienen y se pegan a ti.

Si es que al final  todos demandamos cariño, ellos tienen la suerte de esa inocencia que les hace buscarlo directamente no pedirlo. Yo, tengo que pedirlo. Me alegro de que ellos me lo hayan dado sin solicitarlo.¡Todo sigue! ¡ni un paso atrás ni tan siquiera para tomar aire!